El proyecto tuvo una duración de 4 meses y se logró la protección de 300 hectáreas de bosque de la R.B.Y.B., protegiendo a la áreas identificadas por regeneración natural a través de acciones de limpieza, comaleo y fertilización de las nuevas plántulas.

Considerando que el proyecto se desarrolló en los primeros meses del año (la temporada alta de incendios a nivel nacional) fue oportuno el desarrollo de tareas de mantenimiento y reparación de caminos, así como la apertura de rondas corta fuego para el control de incendios. Este proyecto también desarrolló un proceso de sensibilización amplio sobre la protección de los recursos, desarrollando charlas en las diferentes escuelas y colegios de las comunidades que son de influencia y ejercen presión sobre la zona de amortiguamiento de la Reserva Biológica de Yerba Buena. 

Un logro importante a resaltar es que se benefició a 100 familias con un incentivo económico mensual como retribución de su trabajo en el desarrollo de las actividades de campo. Estas actividades fueron orientadas a proteger los recursos del área protegida, asegurando un proceso de prevención de incendios en una época de alto riesgo.